


Todo el mundo desea sentirse bien, pero la mayoría de las personas creen que todo el mundo a su alrededor debe complacerlos antes de que puedan sentirse bien. De hecho, la mayoría de las personas se sienten como se sienten en un momento dado del tiempo, debido a algo que están observando. Si eso que observan los complace, se sienten bien, pero si eso que observan no los complace, se sienten mal. La mayoría de la gente se siente bastante impotente respecto a sentirse bien conscientemente porque creen que para sentirse bien, las condiciones a su alrededor deben cambiar, pero también creen que no tienen el poder de cambiar muchas de las condiciones.
Sin embargo, una vez que comprenden que cada tema es en verdad dos temas, lo que desean y la ausencia, pueden aprender a ver más de los aspectos positivos de lo que sea a lo que le estén prestando su atención. En verdad, de eso es lo que trata el Proceso de dar un giro: buscar deliberadamente una forma más positiva, una forma que los haga sentir mejor, de enfocarse en cualquier cosa a la cual estén prestando su atención.
Cuando se enfrentan a condiciones indeseadas y, por consiguiente, se sienten mal, si dicen deliberadamente: “Ya sé lo que no deseo… ¿qué es lo que deseo?” la vibración de su Ser, la cual es afectada por su punto de enfoque, gira ligeramente, causando que su punto de atracción también gire.
Así es que comienzan a contar una historia diferente de su vida. En vez de decir: “Nunca he tenido suficiente dinero”, dicen: “Espero con ansia tener más dinero”. Esa es una historia muy diferente, una vibración muy diferente y un sentimiento muy diferente, que con el tiempo, les traerá un resultado también diferente.
Mientras siguen preguntándose, desde su perspectiva siempre cambiante: “¿Qué es lo que deseo?” eventualmente seguirán en un lugar muy placentero, porque no pueden preguntarse continuamente qué es lo que desean sin que
su punto de atracción comience a girar hacia esa dirección… El proceso será gradual, pero su aplicación continua del proceso les dará maravillosos resultados en solo unos cuantos días.
¿Estoy en armonía con mi deseo?
El Proceso de dar un giro es simple: cada vez que reconocen que están sintiendo una emoción negativa (en realidad están sintiendo la falta de armonía con algo que desean), lo obvio es detenerse y decir: Estoy sintiendo una emoción negativa, que significa que no estoy en armonía con algo que deseo.
¿Qué es lo que deseo?
En cualquier momento que sienten una emoción negativa, están en buena posición para identificar lo que desean en ese momento: porque nunca está más claro lo que desean que cuando están experimentando lo que no desean.
Entonces, deténganse en ese momento y digan: Aquí hay algo importante; si no fuera así, no sentiría esta emoción negativa. ¿Qué es lo que deseo? Y luego sencillamente cambien su atención hacia lo que desean… En el momento en que cambian su atención hacia lo que desean, la atracción negativa se detiene; y en el momento en que la atracción negativa se detiene, la atracción positiva comienza. Y, en ese momento, sus sentimientos cambian de no sentirse bien a sentirse bien. Esto es el Proceso de dar un giro.
Cuando aplican deliberadamente el Proceso de dar un giro, que significa escoger deliberadamente sus propios pensamientos, que están escogiendo deliberadamente su propio punto vibratorio de atracción, también son capaces de escoger deliberadamente la forma en que su vida se desarrolla. Dar un giro es el proceso de enfocar deliberadamente su atención con la intención de dirigir sus propias experiencias de vida.
Fuente: El dinero y la ley de atracción. Esther y Jerry Hicks ~
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El principio del espejo te muestra cómo sufres y cómo puedes sanar, y cómo te bloqueas a ti mismo y cómo puedes liberarte. Es la clave del amor por uno mismo y también la que se necesita para permitir que la vida te ame. Reconocer cómo funciona el principio del espejo te da la conciencia necesaria para tomar buenas decisiones en tus relaciones, tu trabajo y tu vida en general.
La psicología es un espejo. Tu psicología es un espejo de tu autoimagen. Tu sensación de quién eres influye sobre los pensamientos con los que más te identificas. En otras palabras, piensas como la persona que ves en el espejo.
—Yo antes pensaba que era una víctima del mundo —afirma Louise—, así que mi psicología estaba llena de temor y de escepticismo, y mi actitud era siempre a la defensiva. La vida estaba tratando de amarme, pero yo no podía fiarme; como no me lo creía, tampoco podía ver que era así.
La manera más eficaz de cambiar tu psicología consiste en cambiar primero de opinión respecto a ti mismo.
El mundo es un espejo. La percepción es subjetiva, no objetiva. El cerebro, según exponen determinados estudios, recibe entre 10 y 11 miles de millones de bits de información cada segundo. Para evitar procesarlos, filtra la información y nos ofrece unos 2.000 bits de información cada segundo. Tu autoimagen es el filtro. Lo que ves es con lo que te identificas. No vemos las cosas como son, sino como somos nosotros.
Las relaciones son un espejo. Cuando nos conocemos los unos a los otros, también nos conocemos a nosotros mismos. Descubrimos que somos distintos en algunos sentidos, pero también iguales en la mayoría de ellos. Lo que traes contigo a una relación es lo que experimentas, y lo que retienes puede ser lo que está faltando.
A veces le brindamos al otro la verdad básica «Soy digno de ser amado», y en otras ocasiones proyectamos el temor básico «No soy digno de ser amado». Mientras menos te ames, haces que amarte sea más difícil para los demás. Mientras más te ames, más reconoces cuánto te aman.
La vida es un espejo. «Cuando crecemos, tendemos a recrear el entorno emocional de nuestra vida temprana en el hogar», escribió Louise. «También tendemos a recrear en nuestras relaciones personales aquellas que tuvimos con nuestra madre y nuestro padre.» Tu vida es una expresión de quien piensas que eres. Refleja tus valores, tu ética y tus decisiones. Demuestra tus pensamientos. Refleja lo que crees merecer o no merecer, a quién culpas y por qué te responsabilizas.
El principio del espejo te da la clave para experimentar «pequeños milagros» en tu vida. El principio se resume con gran belleza en A Course in Miracles [Un curso de milagros]:
«La percepción es un espejo, no un hecho. Y lo que miro es mi estado de ánimo, reflejado hacia fuera».
El texto después dice:
La proyección crea la percepción.
El mundo que ves es lo que tú le diste,
nada más que eso.
Pero aunque no sea más que eso, no es menos.
Por lo tanto, para ti es importante.
Es el testigo de tu estado de ánimo,
la imagen externa de una situación interna.
Conforme el hombre piensa, percibe.
Por consiguiente, no busques cambiar el mundo,
sino que elige cambiar tu opinión con respecto al mundo.
Fuente: La Vida te Ama. Louise Hay y Robert Holden ~

Me levanto una mañana, salgo de mi casa, hay un pozo en la vereda, no lo veo y me caigo en él. Al día siguiente, salgo de mi casa, me olvido que hay un pozo en la vereda, y vuelvo a caer en él.
Tercer día: salgo de mi casa tratando de acordarme que hay un pozo en la vereda, sin embargo no lo recuerdo, y caigo en él.
Cuarto día: salgo de mi casa tratando de acordarme del pozo en la vereda, lo recuerdo, y a pesar de eso, no lo veo y caigo en él.
Quinto día: salgo de mi casa, recuerdo que tengo que tener presente el pozo en la vereda y camino mirando al piso, y lo veo y a pesar de verlo, caigo en él.
Sexto día: salgo de mi casa, recuerdo el pozo en la vereda, voy buscándolo con la vista, lo veo, intento saltarlo, pero caigo en él.
Séptimo día: salgo de mi casa y veo el pozo, tomo carrera, salto, rozo con las puntas de mis pies el borde del otro lado, pero no es suficiente y caigo en él.
Octavo día: salgo de mi casa, veo el pozo, tomo carrera, salto, ¡llego al otro lado! Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido, que festejo dando saltos de alegría… y al hacerlo, caigo otra vez en el pozo.
Noveno día: salgo de mi casa, veo el pozo, tomo carrera, lo salto, y sigo mi camino.
Décimo día: me doy cuenta recién hoy… ¡que es más cómodo caminar por la vereda de enfrente!
¿Cuántas veces tenemos que caer en el mismo pozo para darnos cuenta de que existe? ¿Cuántas veces, a pesar de saber que existe, seguimos cayendo en él o en otros similares?
Jorge Bucay ~
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En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión. Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí: Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos… Necesitamos saber cuál será el elegido, pero, ¿Cómo descubrirlo?
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, les comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
-¡Yo sé quién debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
¿Cómo?, preguntaron todos.
Es simple… dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.
El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los Animales.
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Esta fábula viene a decirnos que todos tenemos montañas difíciles, o lo que es lo mismo, problemas. Lo importante no es su tamaño, si es grande o pequeño, sino que sepamos que tarde o temprano seremos capaces de superar esas montañas. La idea principal, es volver cada día a intentarlo para poder convertirnos en reyes.
Recuerda que puede ser que tus problemas ya llegaron al nivel máximo, pero no tú!
HAZ DE TUS PROBLEMAS OPORTUNIDADES DE APRENDIZAJE, HAZTE «GRANDE» Y LOS PROBLEMAS DESAPARECERÁN PARA CONVERTIRSE EN EXPERIENCIAS.
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La psiquiatra Marian Rojas Estapé dice que vivimos en modo estrés y en estado de alerta y que esto activa el cortisol. La llamada hormona del estrés nos sirve para afrontar retos, pero si la generamos continuamente, nos intoxica y nos altera desde el estado de ánimo hasta la salud de la piel.
Cuando esto ocurre nos conviene más que nunca energía positiva, y esta es la que nos transmite una «persona vitamina». Así califica Rojas las personas que nos apoyan, las que nos inspiran, las que nos animan, las que nos transmiten confianza, todas las que sacan lo mejor de nosotros mismos.
Y así como el estrés pulsa el botón del cortisol, las personas vitamina abren las puertas de una sustancia que nos hace sentir bien: la oxitocina u hormona del amor. Hasta hace poco se le asociaba al parto y en la lactancia, pero los últimos estudios científicos aseguran que aparece como protagonista en otras escenas de nuestra película vital.
Encontramos oxitocina…
- En aquel abrazo intensa que nos dibuja una sonrisa desde el primer segundo.
- En esa mirada de confianza que nos lanzan en una reunión cuando nos encontramos en un atasco mental.
- En aquella frase de ánimo que alguien nos dice justo cuando nos sentimos aislados de todo y todos.
- Cuando mantenemos relaciones sexuales, porque tiene un papel destacado en la erección masculina y la excitación femenina.
Toda esta información lo explica Rojas Estapé en su último libro. Se titula «Encuentra tu persona vitamina» y, a partir de conceptos, casos clínicos y reflexiones personales, se adentra en el fascinante y complejo mundo de las relaciones entre personas.
Encontrar a tu persona vitamina también da respuesta a preguntas como por qué hay gente pegada a relaciones complicadas o si la educación que hemos recibido influye en las parejas que elegimos.
Para acercarse lo máximo posible a las personas vitamina, Rojas nos recomienda evitar o aprender a gestionar las que precisamente no lo son en absoluto. La autora no les llama personas tóxicas porque dice que lo que es tóxico no son ellas sino el efecto que nos producen. Y su guía para identificarlas es esta.
Las personas que no nos convienen.
- La persona egoísta. Hace sólo lo que quiere ella. Rojas la define como la «yo, mi, me, conmigo».
- La negativa. Es la queja personificada.
- La envidiosa. Es aquella persona que sufre cuando a otra le van bien las cosas y necesita criticarla y humillarla.
- La víctima. Su vida es un auténtico drama y siempre tiene una excusa para todo. Y la culpa, evidentemente, siempre la tienen los demás.
- La amargada. Tiene la capacidad de apagar nuestra luz, dice Rojas, en cuestión de minutos.
- La persona que juzga. Opina sobre cualquier cosa que tiene que ver contigo y con tu vida.
- La que critica. Siempre tiene una palabra negativa para quien no está presente.
- La manipuladora. Suele tener muchísima memoria y tiene una enorme influencia sobre nosotros.
- La dependiente. Es aquella que siente que necesita tanto otra persona que lo acaba esclavizando y negándole su propio espacio.
- La persona ‘put drama in your life’. Rojas dice que este perfil de persona si no tiene un drama se lo inventa.
- Y, finalmente, la persona con trastorno límite de la personalidad. Viven las emociones y las situaciones al límite.
» Las personas vitamina son aquellas que están ahí cuando abres tu corazón y les cuentas tus tristezas y preocupaciones»
Marian Rojas Estapé
Fuente: Qué es una «persona vitamina» y como puedes encontrar la tuya. La Vanguardia. ~
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Hay una cuenta simple en torno a nuestro origen: para que vos nacieras necesitamos del amor y todas sus circunstancias y contextos de al menos unas 4.094 personas a lo largo de unos 300 años, que representa el lapso de tiempo de unas 11 generaciones.
Para poder nacer, necesitamos de:








